De nuevo navegamos, en busca de nuevos horizontes, de nuevos atardeceres, de nuevas aventuras, a bordo de nuestro querido “Dike”, cual si de un corcel se tratara navegamos y navegamos con nuestra proa bien enfilada, nuevamente rumbo al Noroeste, (Luiz Correa BR a Istas Salud FR) bien trimadas las velas van dejando tras de sí una blanca y espumosa estela, que se desvanece tan fugaz como sentimos pasar los días de esta nuestra nueva vida.
Conoceremos otras gentes con quien compartir, quien sabe? Si una tranquila conversación, un cigarrillo ó sencillamente un gesto amable con la mirada mientras reposamos de nuestra larga singladura.
Dejamos Salvador de Bahía tomando rumbo Norte, este es un gran País, acogedor, excitante, colorista, amante del fútbol el baile pero también muy burocratizado especialmente para aquellos que como nosotros lo recorren en velero, pues en cada Estado has de comunicar la entrada así como la salida a aduanas y policía etc.
Llegamos a MACEIO (Capital del Estado de ALAGOAS) aquí, así como en otros Estados no disponen ni de una marina que ofrezca algún servicio a los que como nosotros vamos navegando sus costas, no estuvimos muchos días, pero si los suficientes para pasear y conocer un poco la desgraciada realidad de muchas de sus gentes, ciudades donde se dan cita de mismo modo la mayor de las pobrezas junto a la abundancia provocadora de las clases mas privilegiadas, pues sus coches sus barrios sus residencias ante la mejor zona ó playa de la ciudad fue una tónica que se ha repetido una y otra vez ya fuese en (NATAL cap. de RIO GRANDE DO NORTE) o en (FORTALEZA cap. de CEARA).
También observamos la tremenda actividad comercial que existe en todas estas ciudades en la que parece que medio Brasil vende al otro medio Brasil. Llega a ver en cualquiera de ellas largas y muy numerosas calles, donde se aglutinan todos los comercios por sectores, ofreciendo a cualquier posible comprador la posibilidad de acceder a infinitas gamas, modelos, colores, diseños, y la posibilidad de comprar todos los elementos por separado para (hágaselo usted mismo) ó (compre manufacture y véndalo), no digo que en nuestra tierra no exista variación de gamas y modelos, pero jamás hallé las posibilidades que aquí ofrecen a todo el mundo, en nuestra tierra solo los grandes mayoristas y solo ellos, tienen también acceso a todas esas diversidades y facilidades, ó más.
El último Estado que visitamos fué (PIAUI del cual es Capital Teresina) ciudad que dista de la costa varios cientos de kilómetros, nuestra parada la hicimos en un pueblecito costero, perteneciente al Brasil profundo, llamado LUIZ CORREA donde existe un proyecto de puerto, que se empezó y del mismo modo quedó abandonado hace ya muchos años, seguramente dejó yá de tener interés para aquel que lo prometió ó se le acabó el dinero.
Dicen los de aquí que eso es fácil ya que mingún político fué jamás investigado por una malversación de fondos públicos ó apropiación indebida y si alguno es pillado se soluciona con dimitir del cargo, a nosotros ese puerto inacabado nos ofreció durante unos buenos días una protección segura y tranquila, Hoy los pescadores siguen amarrando sus embarcaciones junto a los mismos embarcaderos, de viejos y podridos troncos de palmeras, un amarradero ya decrépito, inseguro e insalubre, mientras quizás llegue, el día de su terminación.
Conoceremos otras gentes con quien compartir, quien sabe? Si una tranquila conversación, un cigarrillo ó sencillamente un gesto amable con la mirada mientras reposamos de nuestra larga singladura.
Dejamos Salvador de Bahía tomando rumbo Norte, este es un gran País, acogedor, excitante, colorista, amante del fútbol el baile pero también muy burocratizado especialmente para aquellos que como nosotros lo recorren en velero, pues en cada Estado has de comunicar la entrada así como la salida a aduanas y policía etc.
Llegamos a MACEIO (Capital del Estado de ALAGOAS) aquí, así como en otros Estados no disponen ni de una marina que ofrezca algún servicio a los que como nosotros vamos navegando sus costas, no estuvimos muchos días, pero si los suficientes para pasear y conocer un poco la desgraciada realidad de muchas de sus gentes, ciudades donde se dan cita de mismo modo la mayor de las pobrezas junto a la abundancia provocadora de las clases mas privilegiadas, pues sus coches sus barrios sus residencias ante la mejor zona ó playa de la ciudad fue una tónica que se ha repetido una y otra vez ya fuese en (NATAL cap. de RIO GRANDE DO NORTE) o en (FORTALEZA cap. de CEARA).
También observamos la tremenda actividad comercial que existe en todas estas ciudades en la que parece que medio Brasil vende al otro medio Brasil. Llega a ver en cualquiera de ellas largas y muy numerosas calles, donde se aglutinan todos los comercios por sectores, ofreciendo a cualquier posible comprador la posibilidad de acceder a infinitas gamas, modelos, colores, diseños, y la posibilidad de comprar todos los elementos por separado para (hágaselo usted mismo) ó (compre manufacture y véndalo), no digo que en nuestra tierra no exista variación de gamas y modelos, pero jamás hallé las posibilidades que aquí ofrecen a todo el mundo, en nuestra tierra solo los grandes mayoristas y solo ellos, tienen también acceso a todas esas diversidades y facilidades, ó más.
El último Estado que visitamos fué (PIAUI del cual es Capital Teresina) ciudad que dista de la costa varios cientos de kilómetros, nuestra parada la hicimos en un pueblecito costero, perteneciente al Brasil profundo, llamado LUIZ CORREA donde existe un proyecto de puerto, que se empezó y del mismo modo quedó abandonado hace ya muchos años, seguramente dejó yá de tener interés para aquel que lo prometió ó se le acabó el dinero.
Dicen los de aquí que eso es fácil ya que mingún político fué jamás investigado por una malversación de fondos públicos ó apropiación indebida y si alguno es pillado se soluciona con dimitir del cargo, a nosotros ese puerto inacabado nos ofreció durante unos buenos días una protección segura y tranquila, Hoy los pescadores siguen amarrando sus embarcaciones junto a los mismos embarcaderos, de viejos y podridos troncos de palmeras, un amarradero ya decrépito, inseguro e insalubre, mientras quizás llegue, el día de su terminación.
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