sábado, abril 28, 2007

SAN SALVADOR DE BAHIA DE TODOS LOS SANTOS

SAN SALVADOR DE BAHIA DE TODOS LOS SANTOS

Llevamos ya un mes y medio en este Estado de Brasil (BAHIA) y cada vez estamos más convencidos de que se necesitan muchas paginas para trasladar todo lo que es este pueblo
Diríamos un país absurdo y maravilloso al mismo tiempo, surrealista antes de que se inventara el término en el que la locura o la cordura se construyen sobre ecos de cultura, barroco por excelencia, tanto como su propio nombre, el cual lo deben a la fecha de su descubrimiento a manos de Portugueses (1 de Nov. 1500).

Una ciudad de 3 millones de habitantes que tuvo su periodo de esplendor gracias a la esclavitud en las plantaciones de café y azucar en los siglos XVII y XVIII y en el que llegan a haber hasta 365 Iglesias tantas como días el año. Capital del Brasil durante mas de 250 años, un pueblo muy creyente y practicante en el que dicen hoy sus viejos que demasiadas Iglesias para tan pocos santos y seguramente no les falta razón.

La ciudad se ordena en dos niveles uno alto y uno bajo la comunicación entre ambos se salva mediante un funicular (aquí llamado plano inclinado) y también con unos ascensores al que llaman el elevador LACERDA
La ciudad baja centra hoy la vida del comercio y los servicios, la alta fascina a cualquier visitante, su casco antiguo y numerosas iglesias barrocas convierten los espacios interiorres en una apoteosis de dorados ostentosos, llegando a tener la Iglesia de la orden de San Francisco hasta 800 kilos de oro y aunque declarado por la UNESCO bien cultural y patrimonio de la humanidad su estado de dejadez es lamentable y los proyectos para la recuperación de todo este parimonio son verdaderamente escasos, nosotros así lo vimos.
Pero hay algo que une estas dos zonas, algo que la transforma en una sola aparte de los elevadores, ambas partes también están unidas por un colorido denso y unos aromas asfixiantes propios de un mundo tropical, olores de dendé (aceite de palma) ingrediente básico en la cocina Bahiana, así como una inmensa variedad de frutas a veces en sobremaduración y a veces tambien el tufo que despide la basura de sus calles, cociéndose al sol.
A nuestro juicio no se puede olvidar la maravilla de sus gentes, mas allá de la mirada al barroco deslumbrante de sus iglesias ó al de sus humildes barrios y casas, nos hemos sentado en las terrazas de una calle o plazuela escuchando los ritmos de una música que nunca falta, y observamos al instante el espectáculo también barroco de las gentes que pasan, Bahía como la ciudad símbolo del Brasil, un ámbito donde las diversas raíces étnicas y culturales del país aparecen estréchamente amalgamadas en una síntesis deslumbrante, todo un mestizaje del que diríamos nos anticipa la raza cósmica de un futuro.

En el casco antiguo, en la ciudad alta, se teje un laberinto de callejuelas y plazoletas, de rincones misteriosos y callejones sin salida, pero si dicen que todos los caminos llevan a Roma, aquí todas las calles de la ciudad te llevan al Terreiro de Jesús y al Pelourinho, el Pelourinho era la picota, lugar donde según cuenta la historia se azotaba públicamente a delicuentes, a las prostitutas que trabajaban por libre, a adúlteros que no pertenecían a la clase dominante, y de un modo especial a los esclavos. Hoy G a Dios ya no pasan esas, cosas aunque si no se es cauto pueden robarte la cartera en el tiempo de un suspiro.

Nos informarnos y decidimos hacer algunas excursiones, partimos durante una semana hacia Camamú y Maraú, estos dos lugares se encuentran a unas 70 millas al sur de Salvador , entramos a través de la desembocadura del río, y como siempre pagamos la tensión y los nervios lógicos, ya que los bancos de arenas están en constante movimiento y no existe mucha información, pero mereció la pena, encontramos lugares de ensueño y gentes maravillosas viviendo plácidamente bajo las palmeras mientras los niños se bañaban y las redes hacían su trabajo, la naturaleza les ofrece sin mucho esfuerzo un sinfín de variadas frutas muchas de ellas deliciosas y desconocidas para nosotros.


A mitad de camino, ya volviendo, paramos también en Morro de Sao Paulo, un lugar de playas paradisíacas con aguas transparentes y muchas piscinas naturales que se forman entre los arrecifes y la playa cada vez que baja la marea, fondeamos en Gamboa e intentamos acercarnos hasta Valenca (20 mn) tambien subiendo por el rio como no podia ser de otro modo y esta vez sí que tocamos algo el fondo, pero sin la menor importancia ya que siempre son de fango o arena.

El próximo domingo 29 de Abril retomaremos nuestra singladura hacia el Norte para recalar en Maceió a unas 250 millas donde nos esperan unos amigos (Guillermo e Isabel) que hemos conocido aquí en Salvador con su barco el TIM-TIM (un Wauzquiez de 45 pies) embarcados también, nunca mejor dicho, en esta apasionante y gran aventura que supone navegar por todo el mundo.

Cuando dejemos atrás esta ciudad recordaremos muchos buenos momentos vividos, y especialmente a una pareja extraordinaria que tuvimos la oportunidad de conocer en el mercado de Sao Joaquín, lugar donde regentan un pequeño restaurante e intentan plantar cara a las dificultades del día que no son pocas, se llaman Jaime y Cristina, tienen un pequeño bar en ese mercado, trabamos muy buena amistad, ellos nos acompañaron un domingo a algunos barrios de la Bahía y a la Iglesia de Bomfin, de la que dicen que ir a Salvador y no verla es como ir a Roma y no ver al Papa. Y también nos llevaron a su casa, una zona tan humilde como alegre, pues mientras tomábamos unas cervezas sentados en la puerta de su morada, no faltó ni un instante los vecinos bailando en la calle a ritmo de bossa nova.

Bien, ahora estamos apunto de partir y los últimos preparativos fueron realizados, solo necesitamos algo mas de tiempo viento y mar para forjar una nueva historia, pero eso ya será desde otro lugar, hacia el norte nos esperan otros Estados (Sergipe, Alagoas, y Pernambuco) quizás desde alguno de ellos.