viernes, abril 11, 2008

MARTINICA

Podemos decir que nos encontramos en el centro de las Antillas menores, una isla de no muy grandes dimensiones que puede ser recorrida en un día aunque descubrirla seguro que lleva algo mas pues ella atesora todo lo que puede ser visto y apreciado en el resto del archipiélago. Martinica, otro paraíso que los franceses tienen en estos mares.

Llamada por los indios caribe Madinina (isla de las flores), fueron estos exterminados 156 años después, a manos de sus conquistadores, se dice y esta escrito que antes de la muerte de los últimos Caribs estos invocaron al poder de la montaña (Pelée) para que ella dejara caer toda su furia, para que ella vengase su muerte.

Hoy Martinica ofrece a amantes de la navegación ó no, todas las posibilidades para disfrutar de unas verdaderas vacaciones, sin renunciar en absoluto a todos aquellos beneplácitos a la que nuestra sociedad nos tiene acostumbrados.

Nos encontramos Le Marin, el Dike goza de un reposo merecido y mientras yo me afano en encontrar la forma que mejor describa el nuevo escenario, salen por todos los portillos y portezuelas del Dike la música que suena en la radio Exterior de España, “clásicos populares”, paro de escribir, me resulta inevitable viajar por unos instantes a los recuerdos de mi pasado, y surgen con facilidad, cuando en innumerables ocasiones escuchando ese programa de radio, conducía camino del trabajo mi viejo y querido Diane-6, el mismo en el que absorto, imaginaba al margen de la circulación aventuras y viajes que parecían imposible, el mismo en el que muchas veces soñaba despierto, el mismo en el que sonaba la música que ahora suena, solo que a veces los sueños, solo parecen imposibles, y hoy las mismas melodías, las de Mozart, Verdi, ó A.Argenta suenan y se escampan en estos mares gracias a lo que solo parecía un sueño imposible

Abandonamos Rouseau al sur de la isla Dominica para abordar las 35 millas que la separa de Martinica, dimos el resguardo que merece el bajo “The pinnacle” frente a Scotts head, y nuevamente nos hacemos a la mar abierta, una importante y bien formada mar nos esperaba, una mar que como siempre recibimos al través y de babor, el viento como siempre, sigue sin abandonar su posición ni su fuerza, 20 nudos, entre E y NE.

No mas de 6 horas tardamos en cubrir las casi 40 millas que separaba nuestro nuevo fondeo, pocas millas antes de nuestra llegada, frente al islote de la Perla quiso Eolo ponernos a prueba tanto al Dike como a nosotros y sufrimos gracias a uno de esos cumulo-nimbus unas rachas de viento que hizo leer en nuestro anemómetro los 45 nudos, menos mal que solo duró muy pocos minutos.

Tras la satisfacción como siempre, de ver como vamos creando estela, sin mas novedad destacable que la de los buenos y grandes momentos vividos, nos abrazamos fijando la mirada en nuestra nueva ciudad anfitrión, ella es Sant Pierre, la mas antigua y mas importante ciudad de Martinica.

Sobre una gran ensenada y al pié del volcán Mont Pelée (1450 m. de alt.) descansa hoy la nueva sant Pierre, pues la antigua y prospera Sant Pierre quedo totalmente destruida allá por el año 1902.

Fue llamado el pequeño París del Caribe, (la perla de las antillas) sólidos edificios, calles empedradas, majestuosa Catedral, rica y próspera no tenia ninguna otra ciudad en el archipiélago que pudiera compararse. Por ella pasaba la mayor parte de todos los intercambios y el comercio exterior de la época, llegando en el año 1895 a reflejar su balance un saldo a favor de 40 millones de francos.

Tras insistentes llamadas para el abandono de la población, solo unas mil personas abandonan la ciudad, las personas se resisten a creer que la furia y el poder destructivo de aquel volcán que siempre vieron dormido fuera capaz de arrasar su ciudad.

Eran las 8:02 AM del día 8 de Mayo de 1902, solo 3 minutos después todo había sucumbido, una nube ardiente, compuesta de gases tóxicos, cenizas y grandes piedras a modo de bombas volcánicas han acabado con la vida de 29933 almas.( y de10 navíos anclados en su bahía)

Almas que no necesitaron mas de tres minutos de agonía, y ya nunca nada volverá a ser lo mismo, solo dos supervivientes, uno de ellos el preso Cyparis encarcelado, los mismos muros que le impidieron su libertad mas tarde sirvieron para preservarle la vida.

Poco después El circo Americano de la época lo contrató para exibir sus horribles quemaduras.
mientras, la actividad del volcán se perpetuaría por 30 años más, hoy Sant Pierre tiene 5000 habitantes y el centro neurálgico de la isla reside en Fort de France.

Tras unos días de descanso en la bahía de Sant Pierre y de haber visitado la ciudad hemos seguido hacia el sur recalando en Anse Dàrlet y posteriormente en Ste. Anne, todos ellos, lugares de gran belleza y magníficas aguas hoy nos encontramos como dije antes en la inmensa y bien protegida Le Marin, donde tras breves días de estancia volveremos a partir esta vez hacia Sta. Lucía y las Grenadinas, para muchos verdadero paraíso de ensueño.