viernes, marzo 16, 2007

SENEGAL-BRASIL solo 2400 millas .....

Debido a un pequeño frente, abandonamos Dakar tres días mas tarde de lo previsto, una pareja de amigos y su hijo de 8 meses nos acompañan, pues quieren vivir e integrarse una buena temporada en un poblado llamado EIDJ, y también nos acompaña Fernando un buen amigo de Premiá de Mar que junto a nosotros hará la travesía oceánica y navegará algún tiempo por tierras del Brasil.

Arrumbamos hacia el sur de Senegal, (Casamance) una región con el mismo nombre del río que la cruza, para llegar navegamos solo 140 millas y en ese recorrido cruzamos el pequeño país de Gambia.

Ya, en la entrada del río comprobamos la veracidad de quienes decían de su dificultad para cruzar su desembocadura, pues con mar llana pero sinuosa la sonda nos marcó 1,8 m. (a solo 20 cms. de la killa) fueron pocos pero largos minutos, a unos metros mas allá de nuestro babor y estribor la ola rompía una tras otra burbujeante en su cresta.







Pasado el crítico momento todos nos miramos aliviados con cara de grán satisfacción y respiro, nuestras constantes se restablecían nuevamente y todo nuestro entorno se iba transformando lento pero sin cesar como si aquella naturaleza deseara agradecernos y compensar con creces, los momentos difíciles que pasamos para llegar hasta ella.

En una vegetación exuberante, milla tras milla los manglares son los únicos dueños de las orillas, y tras ellos un buen número de palmeras y Bao-babs se van haciendo cada vez mas presentes y numerosos, la vida se siente plena en el agua, tanto como en los márgenes del río, especialmente pájaros y aves de muy distinto color y canto.


Poco a poco observamos alguna choza con sus tejados de hojas de palmeras y muy cerca de ellos alguna pequeña playa de muy fina y doradas arenas, sus piraguas fondeadas delataban la cercanía de alguno poblado cuando decidimos echar el ancla, nos adentramos en la siempre apasionante aventura de contactar con unas gentes que no ven todos los días un blanco.

Decidimos parar para comer, el poblado se llama “Elinkine” Como siempre los niños, algunos con su hermanitos anudados a la espalda viníeron corriendo ante nuestro dinghi para con una gran sonrisa darnos su mejor bienvenida, y mientras nos pedían algún balón ó lápiz nos daban la mano y paseaban junto a nosotros por el poblado, ya no se separaron hasta que marchamos sin dejar de preguntar cuando ibamos a volver, siempre recordaremos como les llamaba la atención los pelos en nuestras piernas.

Decidimos hacer noche y salir en la mañana siguiente

Rio arriba y a solo 3 ó 4 millas se encuentran los poblados de, Vendaye y Ehidj, allí llegamos tras sortear los numerosos bancos de arena que la época de lluvia crea
Ya desde que observaron la llegada no dejaron de sonar los Djembés y saludar con las manos, fondeamos junto a un pequeño velero sin mastil que desde hace dos años dejó allí Albert, durante las dos semanas que allí estuvimos hicieron sentirnos de su propia familia, ya todos los días contaban con nosotros para repartir su única comida del día, que consiste siempre en arroz blanco hervido con un ó dos pescados en su centro que servidos sobre un gran cuenco colocaban en el medio, y yá, todos podíanos comer, eso sí, ellos, con sus propias manos ya que algo cultivado, recolectado y cocinado con sus propias manos, es algo sagrado, y como tal había debía ser comido también con las mismas manos que lo hicieron posible.
La historia de este pueblo es muy interesante, solo es habitado por miembros de la misma familia, hoy son mas ó menos 100 habitantes, es el asentamiento hace ya 3ó4 generaciones de alguien que obligado a luchar, en una de las guerras de MALI huyo a través de la selva con su familia y previo permiso del feticher de la zona le autorizó a quedarse y fundar este poblado del cual dicen que es sagrado y no pueden enterrar a sus muertos en el mismo pues han de hacerlo en un lugar cercano, al otro margen del río.
Son cristianos y animistas, siempre los recordaremos muy entrañablemente tanto como aquel día que nos dijeron de ir a una discoteca en la ciudad cercana mas importante llamada Cap Skiryng un sábado noche, para lo cual hubimos de salir a las cinco de la tarde en una piragua familiar donde iban tocando los Djenbes todo el trayecto, fue un momento mágico en el que sin saber como se me ocurrió mirar en el movil y SORPRESA habia cobertura, que aproveché, para llamar a mis hijos Juan y Cristina y enviarles toda aquella magia
Todo iba calculado con la marea pues si hubiese sido mas tarde no hubieramos podido llegar al lugar necesario para andar lo menos posible hasta aquel pueblo, al cual llegamos, zapatos y pantalones en mano ya que hasta salir de los márgenes del rio se tenía de andar un par de buenos kilómetros sobre un palmo de lodo, despues nos quedamos impecables junto a un pozo y una palmera en una casa del camino, ya no pudimos tomar la vuelta hasta las 12h del domingo, como para volver, pues bien ellos lo hacen cada mes una vez.


Ya por las noches y a la luz de un agónico candil se reunen (siempre los hombres) para no dar tregua al vino de palma y tampoco a aquellos Djembes que a todas horas no paran de recordar los ritmos de sus ancestros.

En la despedida entregamos al hijo del jefe del poblado 4 paquetes de macarrones que ha buen seguro comerian todo el pueblo y ellos nos regalaron 4 cocos en señal de gratitud.



Si algún título habría de ponerse a este articulo habría de ser KASSUMAI, la palabra con la que reciben a toda persona, su palabra saludo, y también la convertimos nosotros en nuestra palabra de despedida ya que bocina de niebla en mano y gritando Kassumai despedíamos a aquellas gentes que de algún modo ya siempre estarían con nosotros.



Tras aprovisionarnos de algunos víveres en otro poblado con mas posibilidades partimos con la marea bien calculada y a las 14h.del dia 20 de Febrero ya habíamos dejádo atrás Africa, sus magníficas gentes, y también aquella complicada entrada del rio Casamance que en alguna ocasión ha supuesto el fin del viaje para otros.










AMERICA POR LA PROA Y BRASIL NUESTRO OBJETIVO

A solo 2400 millas se encontraba nuestro nuevo descanso, una gran mezcla de sensaciones y emociones se adueñó de nosotros, seguramente a la mayoría les pasará lo mismo, pero en nuestro caso contábamos con un déficit de horas en experiencia de navegación y eso contribuye a subir la adrenalina.
Hoy, una vez concluida la experiencia transatlántica y por como nos fué no puedo por menos que animar a todos aquellos que siempre lo sueñan, estoy convencido de no encontrar palabras suficientes para transmitir dichas sensaciones, pero en todo caso experimentarán una de las mayores satisfacciones todos aquellos que hacen del liquido elemento su pasion

Con una media aprox. De 5,5 mn/h. y en un total de 18 dias vimos aparecer Salvador de Bahía, a las 23h. amarrábamos en el llamado Centro Náutico, un lugar seguro y a precio muy razonable que dispone de todo lo que cabe esperar.
Navegamos desde 12,5 º N hasta 13º S, decidimos afrontar las zona de calmas entre la longitud 28-29, pero estas afortunadamente apenas las percibimos ya que siempre contamos con suficiente viento como para evitar poner el motor en marcha.

Al pasar por el Ecuador cumplimos con la tradición echamos al agua alguna prenda vieja, también lanzamos un mensaje cada uno en una botella, para aquel que lo encuentre si alguna vez se da el caso



También hemos de decir que tuvimos la suerte de contar con la inestimable ayuda y compañía de nuestro gran amigo Salvador (Armador del Cachalote) el cual a través de su radio B.L.U. siempre estuvo acercándonos la última hora meteorológica a nosotros y la tanquilidad a nuestras familias, sin importarle las dificultades de la mala propagación, siempre en la FREC. 14.400 ó la 6.525, un diez para Salvador que casi siempre consigue compartir nuestras emociones en tiempo real.

Esta Ciudad de Salvador de Bahía no parece ser un sitio idílico para quedarse mucho tiempo, la impresión al llegar no es muy positiva, una larga cadena de rascacielos espectaculares ocupan y albergan a mas de 3 millones de personas, Salvador es la Capital del estado de BAHIA (igual de grande que toda Francia) . La seguridad ciudadana parece ser su asignatura pendiente y es el tema en el que todos mas nos han insistido desde que hemos llegado,


Pronto marcharemos hacia lugares mas tranquilos y atractivos, de momento bajaremos unas 40 millas al sur y visitaremos algunos lugares que nos recomiendan, como Morro de Sao Paulo, Itacaré, Isla Boipeda Itaparica y rio Paraguacú